En este período se refleja un nuevo objetivo que tienen los medios de comunicación. Previo a esta época la única finalidad era informar sin fines de lucro. Desde 1949 la información empieza a convertirse en una mercancía, a favor de un partido político y preocupándose sólo por un interés personal dejando a un lado el verdadero significado de informar y ser informado, con el propósito de beneficiar los intereses de quienes la divulgaban.
Por lo que ocurre una serie de sucesos que marcan en sí, esta época tan importante para el periodismo y su desarrollo.

sábado, 11 de junio de 2011

UNA RADIODIFUSIÓN QUE SE CONVIRTIÓ EN TRAGEDIA

Una de las emisoras que obtuvo gran prestigio en la capital fue Radio Quito, que en la época de 1949 tenía una gran sintonía. Sus emisiones constaban de programas noticiosos, la música se presentaba en vivo y además un elenco de radioteatro. La Voz de la Capital tuvo mucha acogida en comparación con otras emisoras, pero quien iba imaginar que una de sus radiodifusiones causaría una gran desgracia.
“Ocurrió en la noche del  sábado 12 de febrero de 1949, se emitía una adaptación criolla de la novela La guerra de los mundos del escritor inglés H.G. Wells, la misma que 11 años antes produjera pánico en extensas regiones del este de los Estados Unidos, al transmitirse ( una versión adaptada)  por radio.” (Marco Vinicio Escalante, Revolución Digital en Radio, p. 134)
La novela narra el descenso a la tierra de una máquina celeste procedente de Marte, este suceso coincidió con la prensa, ya que esta difundía que se habían visto platillos voladores en la ciudad de Pasto en Colombia, esto contribuyó para que los quiteños entrarán en pánico, inclusive la manera como se transmitió esta radiodifusión fue considerada como una realidad, pues mientras se presentaba un grupo musical en vivo se cortó la música para dar un aviso de que un objeto volador se había visto en Galápagos.  Luego de otra intervención musical se dio la noticia de que un platillo volador había descendido en el barrio de Cotocollao, sector ubicado en las afueras de la capital (en aquella época). Se suponía que ésta era una dramatización y que así daba inicio, el locutor distorsionaba su voz con un vaso, se escucharon supuestas llamadas de radio de otras emisoras que transmitían la llegada de los extraterrestres, pero esta radiodifusión no duró más de 20 minutos.
La ciudad al darse cuenta de que fue una burla, y enfurecida por el engaño fueron al edificio donde funcionaba la emisora y el periódico El Comercio, para descargar ahí su ira, primero empezaron a destruir todo lo del interior, lanzaron piedras y ladrillos, pero eso no fue suficiente. Ellos incendiaron el edificio, en el cual murieron cinco personas que ejercían su labor. Una transmisión cuyo objetivo era divertir a la audiencia trajo consigo una inesperada tragedia. Después de este suceso Radio Quito estuvo dos años fuera del aire, aunque el 30 de abril de 1951 reanudó sus transmisiones.
La manera de actuar de las personas en este tiempo, con respecto a la información que recibieron, demuestra como los medios de comunicación, y en este caso la radio tienen una gran influencia en la toma de decisiones de la gente, tomando en cuenta que ellos creen en la versión de los medios aceptándola como la única verdad, pues se supone que estos difunden información seria y veraz.
 
 Fuente:  Escalante, Marco Vinicio, Revolución Digital en Radio, p. 134



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